¡NO!

El Divorcio Express fue denominado de esa manera “erróneamente” por los medios de comunicación. Si bien es verdad que la reforma del Código Civil facilitó un poco el procedimiento del divorcio, DE NINGÚN MODO LO HIZO NI LO LLAMÓ EXPRESS.

Para poder divorciarte necesitás un abogado, y cumplir con determinados requerimientos que pide la Ley.

Puede hacerse por presentación conjunta (será más rápido el juicio), pero los abogados de las partes son quienes deben gestionar previamente la demanda y el convenio regulador de los efectos del divorcio; o por presentación unilateral (lo inicia un sólo cónyuge), lo que implicará que hay que notificar de la demanda al otro cónyuge, que es la principal demora del juicio, y formular una propuesta de convenio regulador de los efectos del divorcio.

No se necesita expresar causal o motivo para poder iniciarlo, ni tampoco se deben esperar plazos.

¡SI!

Si te separaste de la persona con la que conviviste por dos años o más, podés solicitar una compensación económica, siempre que la separación te haya generado un real desequilibrio económico.

La compensación podrá materializarse a través del pago de una suma de dinero única, o mediante cuotas mensuales, que no podrán superar la cantidad de años que haya durado la convivencia, o a través de la entrega de un bien.

¡NO!

Las diferencias más importantes, y que se mantienen durante toda la relación, son:

• No hay derecho hereditario. Si tu pareja fallece, no heredas sus bienes, aunque no tenga otros herederos.
• No existen los bienes gananciales, ya que sólo se consideran de este modo a los adquiridos dentro del matrimonio. No hay régimen de ganancialidad en las uniones convivenciales.
• Se tiene derecho a una compensación económica, si como consecuencia de la separación alguno de los dos sufrió un evidente desequilibrio económico.
• Se adquiere derecho a reclamar la pensión derivada, luego de dos años de convivencia ininterrumpida y vigente al momento del fallecimiento de uno de los convivientes.

¡SI!

Los abuelos tienen derecho a pedir de manera judicial un régimen de comunicación con sus nietos, y la frecuencia de los encuentros dependerán del tipo de vínculo que hayan construido con ellos.

Más allá de la problemática familiar entre los adultos, se debe priorizar el bienestar de los niños, sabiendo que mayormente los abuelos cumplen un rol fundamental en sus vidas.

La ley tiende a cuidar y mantener estos vínculos, ya que interrumpirlos arbitrariamente, perjudicará tanto a los niños como a los adultos mayores.

Los padres tienen la obligación de dar alimentos a sus hijos hasta los 21 años de edad. La obligación alimentaria puede extenderse de manera excepcional hasta los 25 años, si los hijos estudian o se capacitan en un arte u oficio y no pueden mantenerse por sus propios medios.

El reclamo alimentario puede extenderse contra los abuelos, parientes e incluso contra el progenitor afín (pareja/conviviente/cónyuge del obligado al pago de la cuota).

La cuota alimentaria debe cubrir las necesidades básicas del niño, niña o adolescente: alimentos, vestimenta, habitación, salud, educación, etc.

El juez del último domicilio del causante (familiar fallecido) es el competente para entender en su sucesión dentro del territorio nacional. Si hubiese tenido varios domicilios en diferentes jurisdicciones, el juez competente será el que corresponde al asiento principal de sus negocios.

En ese caso se inicia en un mismo expediente, la sucesión de ambos padres, dictándose declaratoria de herederos por cada uno de ellos.

En ese caso heredan ambos en partes iguales por los bienes propios del fallecido, sin perjuicio del derecho del cónyuge supérstite (sobreviviente) respecto de los bienes gananciales.